miércoles, 11 de febrero de 2015

Pestañas


Ya no tengo pestañas
que entregarle a la brisa

¿Tras de qué blanca nube ,
tras qué cúmulonimbo que amenaza el paisaje
me observarán, acaso mortalmente aburridos,
mis sueños más dorados?

Yo no voy desgastándome en anhelos sin fuste,
que me sean propicios los idus del invierno,
por el gusto de hacerlo y de verme frustrada,
o por ver si sucede
con quererlo el milagro.

Yo solo me permito
los deseos  humildes,ligeros, diminutos,
que a todos nos seducen:
que los días no pesen,
que las noches no lleguen preñadas de temores
que la paz se consienta remansada en mi pecho...

...que tus ojos me miren.

Y que en ellos se encienda la ilusión al instante
a pesar de aquel peso que los años que huyen
regalan sin pedirlo

Mis párpados parecen
sauces que han sido pasto del furor libertino
con que llega el otoño.

Ya no sé que tributo,
qué suspiro,
qué sombra ,
qué ceniza
ofrendarle a los cierzos
cuyos pasos furtivos son helor a mi espalda.

Ni una   humedad me queda con que  mistificarlos.

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