¿
En qué desván,
como
juguetes rotos y olvidados
se
aburrirán los sueños de la infancia?
¿
Bajo qué piedra
aquel
el tesoro de papel de plata
está
escondido?
¿
Esperan
todavía
que alguien
acuda
a rescatarlos?
¿
En qué fulgor
de
la estrella que aún sobrevivía
en
el fondo del pecho
se
te quedó dormida , acurrucada,
la
fe inquebrantable?
¿
En qué enlodado charco
se
enturbiaron los ojos que sabían
hablar
de la inocencia?
No
existen coordenadas
para
ubicar el mundo en el que Alicia
creció
y dejó olvidadas
pueriles
ilusiones.
Pero
allí,en el anónimo
lugar
al que no llegan jamás los autobuses
ni
pasan los carteros,
porque
existir, no existe ni siquiera en los mapas
que
traza el corazón,
esperan
Yo
sé que siempre esperan,
el
calor de un latido
que
alimente la audacia
incongruente
y feraz de una sonrisa.
Esperan,
pacientemente
esperan,
inexplicablemente
esperanzadas.
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