Destilando discreción
en silencio medra y crece
en silencio medra y crece
solo por eso merece
toda nuestra admiración.
Recubre con devoción
esa partícula oscura
que todos en fiel clausura
guardamos y a la refina
en su quietud submarina
hasta volverla hermosura.
Su proceder ejemplar
hoy alabarle quisiera
y aún más ,si me atreviera,
hasta llegarlo a imitar.
Consagrarme a sublimar
con paciencia lo infecundo
que se incustra en lo profundo
hasta volverlo la cosa
más linda maravillosa
y delicada del mundo.
Ella no gastó su esmero
en hilar nácar transida
para terminar su vida
olvidada en un joyero.
Su mismo credo prefiero
de obrar solo por probar
si se puede mejorar
y como ella ver mi oriente
terminar sobre la frente
de una virgen en su altar .
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