lunes, 19 de diciembre de 2016

Maremagnum


Qué arduo es encontrar un buen abrigo
en este maremagnum sin medida
que, por simplificar, llamamos vida
que no sea la hondura de mi ombligo.

Cómo agota bregar con la sabida
contradicción de ser, me, mí ,conmigo,
naufragio en soledad, piel que mendigo
la espuma  de otra piel embravecida.

¿Y qué puedo perder, si hecha pedazos
zozobra mi esperanza ? Aun siendo escasa,
apuesto mi ilusión contra mi suerte

Sueño que al ver el puerto de unos brazos
sepa mi corazón que llega a casa.
Poco importa que luego llorando me despierte.


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