En
el estanque flotan las ahogadas
hojas del limonero .Triste escribe
su epitafio el verano. Hasta malvive
alguna de esas carpas coloradas.
La medianoche suele ser proclive
a las melancolías despiadadas
por el tiempo que fue. Aguas pasadas
baldías al molino y al aljibe.
Luego está esa extraña complacencia
en pretender salvar contracorriente
lo poco que nos queda de inocencia .
hojas del limonero .Triste escribe
su epitafio el verano. Hasta malvive
alguna de esas carpas coloradas.
La medianoche suele ser proclive
a las melancolías despiadadas
por el tiempo que fue. Aguas pasadas
baldías al molino y al aljibe.
Luego está esa extraña complacencia
en pretender salvar contracorriente
lo poco que nos queda de inocencia .
Y el corazón, ya tan escarmentado,
vuelve a ser el señuelo. La esplendente
Luna que al fondo atisbo aún no ha picado.
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