Algunos
necesitan, la pólvora, y la sangre
para
aducir que tienen de piedra la armadura
Otros
pintan señuelos de flores y de pájaros
para
andar sin desmayo de la nada al vacío
Cuántos
ángeles quieren salvarnos de nosotros
pidiendo
a Dios catástrofes a golpe de laúd
Cuántos
lobos nos huelen el miedo de la arteria
y en la
noche son sueños de aullido carmesí
Jerusalem
a veces es mil lamentaciones
y otras
canta y presume de cúpulas doradas
en
tanto Roma esquilma la fe mientras nos nutre
de
asombro, circo y guerra ...y pan si es que algo sobra
De un
abismo a otro abismo mil caminos existen
y en
algún punto todos acaban convergiendo .
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