lunes, 14 de agosto de 2017

Páginas en blanco sepia


Ahora lo sensato
es observar sin mucha pesadumbre
como se va agostando la memoria
definitivamente.

Dejar que los recuerdos se deshojen
como flores de almendro
que rinden con sosiego su tributo
de virginales pétalos, que se entregan sumisos
al festín de la vida,

Decidirse abrazarse a lo que toca,
este volver a ser sin amargores
la página marchita,
casi en blanco,
en donde nadie ya reescribirá
tu melodrama anónimo.

Y esperar que no no duelan
ni se noten de lejos demasiado
las trasparentes huellas de las lágrimas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario