jueves, 7 de diciembre de 2017

Lo nunca escrito


Preciso descubrir
aquello que aún no ha sido escrito
sobre los laberintos de mis manos.

Son tantos los caminos sin retorno
que he seguido, sumisa,línea a línea,
desde donde germina la inocencia
hasta la misma fuente de lo pétreo...

Ya sé cómo perderme en la ternura.

Hubo un gorrión de lava, pluma y sangre
como un ascua de anhelo enfebrecida,
temblándome en la palma,
confiando en un momento más propicio
para negar la lluvia y anunciar
un paraíso pródigo de auroras

Ya sé cómo esconder el estupor,
de verlo evaporarse.

Hubo una flor dispuesta a redimirse
de candidez y de aventar sus pétalos
con tal de suavizar la austeridad
de los vientos del Norte.

Ya sé de los estigmas
indelebles que deja la impotencia .

Necesito saber lo nunca escrito,
lo nunca dicho,
lo nunca imaginado.
Lo que habita en los sueños que te hacen
soñar con imposibles.

El nombre de esa estrella nonata y tan oscura
que anda desazonándome sin compasión la frente.




No hay comentarios:

Publicar un comentario