Un
soneto escribí en la ardedura
de
una noche de Abril, bajo el efecto
de
un revuelo de olores , que directo
me
llegó al corazón con su mixtura.
Bajo
el imperio de su dictadura,
rosa
y cursi, me impuso su dialecto,
el
caldo de cultivo predilecto
para
la desmedida floritura
No
importa si salió algo imperfecto,
si
absorta en el jardín de la premura
no
me dio para más el intelecto.
Importa
el que en un rapto de ternura
sobre
tu espalda transcribí mi afecto...
!Y
era tan perfecta su cálida textura...!
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