sábado, 7 de abril de 2018

Luciérnaga



El poema ,
la gracia de su acento ,
palpita sobre el aire .

Y brilla .
Tenuemente,
igual que una luciérnaga
que buscase unos ojos
amantes de la luz y las sorpresas
deseosos de verla y admirarla

El poema no sabe
cómo llegó hasta aquí
donde ahora se encuentra
expuesto a la intemperie y arrojado
en brazos del olvido
y muy seguramente morirá
de puro aburrimiento
sin que nadie conozca como late
en su interior vibrante y entregada
una emoción perfecta..

Es prosa
toda la realidad .

No hay un espacio
en el que cultivar los dones del espíritu
hasta hacer que florezcan
en cada corazón , hasta volverlos puros,
repletos de verdad y de armonía
como las almas simples de las bestias.

Aun así el poema
se entrega a su pasión de redimirnos
y es un fulgor minúsculo
dispuesto a regalarle una sonrisa
a la más negra noche.

Aunque nadie los sepa,
aunque solo
las estrellas fugaces reconozcan
cuánta belleza encierra su mínima existencia.



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