Como me
miras tú, no hay quien me mire,
con ese
noséqué en la mirada
que me
atrapa el aliento y, alienada,
me hace
que suspire.
Y logra
que me inspire
un
poema de amor, una balada
que al
cantarla con voz desmadejada
hasta
consigue incluso que delire .
Porque
llego a creerme lo que digo,
que así
solo contempla aquel que siente
pasión
por lo mirado.
Aunque
sé que persigo
musarañas
de luz, la inconsistente
aureola
en que envolvemos lo soñado.
Que es
el método usado
de
seducción y miras tú así
cualquier
cosa con faldas que pase junto a ti.